Esta protesta se realizó esta mañana a las puertas del auditorio de Cuenca, donde se desarrolló una jornada informativa para empresarios.
Las activistas asumiendo el rol de azafatas, se dirigieron a los asistentes que entraban en el Auditorio, para ofrecerles ajos, queso y vino, que presentaban como "Denominación de origen Villar de Cañas cosecha 2020" y supuestamente "radiactivas".
Esta pelicular forma de protestar se puso en escena de forma siempre amable y sin molestar a los empresarios. Todo trascurrió con normalidad y la mayor parte de los asistentes se mostró relajado y dispuesto a soportar la broma. No así José María Sainz que respondió al ofrecimiento de productos de la tierra de las activistas con un "Os los metéis por los cojones"
A pesar de que la protesta fue siempre tranquila, las activistas fueron identificadas por agentes de la policía, antes incluso de empezar su acción.
Para María Andrés (portavoz de La Plataforma)"Es muy triste que desde el ámbito político se utilicen a funcionarios (en este caso miembros de la policía) para intentar limitar la libertad de expresión en una actividad tranquila y pacífica. Esto demuestra el nerviosismo de los que intentan imponer este cementerio nuclear. En cualquier caso, los agentes (en general) se comportaron de forma correcta".
"Las movilizaciones contra el cementerio nuclear no tiene marcha atrás porque nacen de un sentimiento profundo de defensa de la vida, de nuestros hijos y del mundo rural. La mayoría de los ciudadanos están indignados ante los recortes sociales y que sólo se acuerdan de esta provincia para traer basura nuclear. Esa indignación se pondrá de manifiesto el próximo 20 de octubre en la manifestación que se celebrará en Cuenca". Ha finalizado Andrés".