Hoy
se cumplen seis años desde que Villar de Cañas, fue designada para
albergar el Cementerio Nuclear, una de las noticias más tristes que han
dado a las gentes de Cuenca.
Estos
6 años de retraso tienen relación con las dificultades de implantar un
proyecto en un área de alto valor ecológico, con numerosos riesgos
geológicos y con las pretensiones de defender intereses económicos por
encima de la seguridad.
Ayer, la Plataforma presentó su escrito de respuesta a la demanda por la ampliación de la ZEPA de El Hito
Incluso
antes de la designación de Villar de Cañas se iniciaron numerosas
movilizaciones ciudadanas. Ahora, tras más 7 años y medio de
resistencia, se ha entrado en una fase en la que los tribunales toman
protagonismo.
Así, ayer 29 de diciembre, se
presentó ante la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal
Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, la respuesta a la demanda de
la Abogacía del Estado, por la ampliación de la ZEPA de El Hito. La
Plataforma, que solicitó esta ampliación, está convencida de que el TSJ
tendrá en cuenta los importantes valores ambientales de la zona por
encima de otras consideraciones.
La Abogacía
del Estado pretende mezclar el proyecto del ATC, con la protección
ambiental de un territorio, cuando son asuntos muy diferentes. Por ello
el escrito del equipo jurídico de la Plataforma se ha centrado en lo que
entiende que debe dirimir el alto tribunal: si el área protegida tiene
suficientes valores para merecer su protección.
Para María Andrés (portavoz de la Plataforma, ganadera y vecina de Villares): "Aún
con la "espada de Damocles" encima, desde la Plataforma hemos seguido
trabajando duro para poder sacar esta amenaza definitivamente de nuestra
tierras, conseguir que se haga un calendario de cierre de centrales
nucleares y tratar la producción de residuos nucleares con la
importancia que tiene, pues hasta ahora se ha jugado con la gestión de
residuos nucleares, como si de una partida de ajedrez se tratara.
Esperemos que en este 2018 que va a empezar, podamos celebrarlo y para
ello estamos preparando nuevas movilizaciones, que se darán a conocer en
breve."
"Tener un cementerio
nuclear en Cuenca o en cualquier otro municipio, deja la puerta abierta a
la energía nuclear y a que el problema de la gestión de residuos siga
en aumento. No debemos olvidar que se trata de los compuestos más
contaminantes de la Tierra y que las nucleares no son necesarias". Ha concluido Andrés.