La Plataforma contra el Cementerio Nuclear llevó a cabo una charla informativa en Osa de la Vega y una reunión de sus miembros para aprobar las próximas actividades.
La Plataforma contra el Cementerio Nuclear retomó, en la tarde del pasado 18 de julio, las charlas informativas. En este caso el lugar elegido fue Osa de la Vega, donde miembros de la Plataforma informaron a los asistentes de los grandes peligros para la salud que supone tener cerca un silo nuclear.
Además, la Plataforma mantuvo una reunión interna para aprobar y organizar una nueva batería de eventos que ayuden a concienciar a la ciudadanía y demuestren, por enésima vez, que una amplia mayoría de personas de la comarca y provincia no quiere oír hablar de basura nuclear.
En primer lugar, la Plataforma contra el Cementerio Nuclear colaborará con la plataforma en defensa de los servicios públicos y sociales de Cuenca organizando la llegada, el 25 de Julio, de la Vuelta por la Sanidad a Villar de Cañas. Esta iniciativa pretende protestar por el cierre de Urgencias de varios municipios en la provincia y tendrá como “meta” de una etapa la que pretenden sea sede nuclear conquense.
Por otro lado, también se decidió retomar las concentraciones semanales en las plazas de la comarca. Estas concentraciones semanales servirán para ir tomando cuerpo y calentando una gran movilización que la Plataforma tiene previsto realizar el 20 de Octubre en Cuenca.
Por último y tras el destacado éxito del concierto antinuclear celebrado en Belmonte, varias organizaciones locales están trabajando para realizar conciertos similares por distintos puntos de la provincia.
Por último, la Plataforma ha querido destacar que la gente de a pie sigue mostrando, pese a las dificultades, su negativa a ser los receptores de toda la basura nuclear de España. Y lo siguen haciendo porque ven el cementerio nuclear cada vez más lejos y tienen claro que, gracias a la movilización, no se producirá tal atropello a los conquenses (a pesar de los actos publicitarios que se puedan organizar). Además, la sociedad conquense observa, de una manera cada vez más nítida, como la provincia de Cuenca solo recibe malas noticias (cierres de urgencias, plantas de hospital, escuelas rurales, etc…) y cada vez da menos crédito a las supuestas bondades que un ATC traería. Nos entierran con el cierre de nuestros servicios públicos y nos ponen una losa con el basurero nuclear.