miércoles, 29 de febrero de 2012

Graves riesgos del centro tecnológico del ATC en Villar de Cañas

La radiactividad y los casos de cáncer se disparan con el manejo de los residuos para su reprocesamiento. El ocultismo de ENRESA sobre los detalles de las operaciones a realizar en el "centro tecnológico asociado" está justificado por los negativos efectos sobre la salud de los existentes en Europa.

El Almacén Temporal (ATC) de 7.000 toneladas basura radioactiva de alta actividad, procedente de todas las centrales nucleares españolas, siempre aparece junto a la frase y “centro tecnológico asociado”. Este centro es la estrella para la secretaria de Villar de Cañas, Carmen Barco y el alcalde. Ambos, machaconamente, insisten en que supondrá un “desarrollo muy importante”, pero ese supuesto desarrollo (desmentido ahora por los hechos) esconde algo que no nos han contado:

La Resolución de 23 de diciembre de 2009, de la Secretaría de Estado de Energía por la que se realizó convocatoria pública para seleccionar municipios candidatos a albergar el ATC y su centro tecnológico asociado indica que “El centro tecnológico tiene como principal objetivo el asegurar la disponibilidad de las tecnologías y conocimientos necesarios para la gestión final del combustible gastado y los residuos de alta actividad”.

Las alternativas de gestión para el combustible gastado son escasas: por un lado el almacenamiento (a efectos prácticos, por toda la eternidad) y, por otro, el reprocesamiento para la reutilización de una pequeña fracción como combustible.

¿El reprocesamiento está en la agenda del centro tecnológico asociado?

Existen indicios de que se ha planteado la utilización de la instalación para reprocesamiento, al menos de forma experimental antes de pasar a una escala comercial:

Recientemente el diario el Economista menciona que “en un primer momento, el centro tenía prevista la construcción de un reactor experimental, pero aquel proyecto se aparcó para reconvertir el centro en un área de investigación del reprocesamiento de combustible”.


El presidente de la Sociedad Nuclear Española, José Emeterio Gutiérrez aseguró en 2010 que el ATC es la fórmula más «sencilla y barata» para depositar el uranio irradiado que, además, en el futuro se podrá «reprocesar, reciclar y volver a usar».

La propia Resolución de 23 de diciembre de 2009, de la Secretaría de Estado de Energía publicada en el BOE indica que diversos países de nuestro entorno cuentan con instalaciones similares a la que se pretende construir en España. Se citan entre otras, las localizadas en La Hague (Francia) y Sellafield (Reino Unido) afirmando a continuación textualmente que “sus características se aproximan en gran medida a las del proyecto español”. Tanto La Hague como Sellafield son, precisamente, además de almacenes de basura radioactiva, los mayores centros de reprocesamiento de combustible nuclear de Europa.

Grave riesgo de leucemia infantil y otros tipos de cáncer

Datos publicados en revistas científicas, como el British Medical Journal (BMJ) y en diversos informes técnicos sobre los ATC y plantas de reprocesamiento así lo indican:

Uno de los estudios confirma el incremento de leucemia infantil en un área de 10 km alrededor del ATC y planta de reprocesamiento de La Hague (Francia), con especial referencia a la incidencia de leucemia linfoblástica aguda antes de los 10 años de edad. (ver en The incidence of childhood leukaemia around the La Hague nuclear waste reprocessing plant -France-: a survey for the years 1978–1998. A-V Guizard et al.. J Epidemiol Community Health 2001;55:469–474)

En otro estudio se concluye que existen evidencias de la exposición a radiación durante las actividades recreativas de los niños en playas de los alrededores del ATC y centro de reprocesamiento de La Hague (Francia), asociándose esta exposición a un incremento en leucemias infantiles (ver en Case-control study of leukaemia among young people near La Hague nuclear reprocessing plant: the environmental hypothesis revisited. D. Pobel et al. British Medical Journal BMJ 1997;314:101).

También se ha descrito incidencia de distintos tipos de tumores infantiles (leucemias y neoplasias del tejido nervioso) a partir del contacto con aerosoles contaminados con sustancias radioactivas en niños que viven en zonas costeras de Gales cercanas al ATC y centro de reprocesamiento de Sellafield.

Este tipo de “centros tecnológicos” eliminan al medio ambiente, durante el reprocesamiento de combustible nuclear gastado, elementos radioactivos como plutonio y americio, que son transferidos por el aire.

El material radioactivo es inhalado y se concentra en el organismo, según evidencian en autopsias los hallazgos postmortem de plutonio en ganglios linfáticos (Popplewell,1988) y dientes (Priest 1997). (Ver en Chris Busby, PhD. Nuclear pollution, childhood leukaemia, retinoblastoma and brain tumours in Gwynedd and Anglesey Wards near the Menai Straits, North Wales 2000-2003. Report 04/1B. Green Audit. Aberystwyth: January 2004).

Como conclusión se puede afirmar que, según los estudios citados, existen claros indicios de que: El mero hecho de vivir, pasear y jugar en zonas cercanas a los ATC y centro de reprocesamientos de Sellafield y La Hague implica un incremento estadísticamente significativo del riesgo de adquirir enfermedades potencialmente mortales como las leucemias. El riesgo es especialmente destacable en el caso de los niños.