martes, 22 de noviembre de 2016

El pleno del CSN conocía el enorme riesgo geológico que suponía la instalación del ATC

  • Un estudio demuestra como el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dio vía libre a la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca) en julio de 2015, a pesar de que los terrenos no eran idóneos, una decisión que ponía en riesgo a toda la comarca.
  • El presidente del CSN no reconoció la ocultación de la información y las recomendaciones de los técnicos en su comparecencia en el Congreso de los Diputados el 19 de octubre. En otros asuntos muy sensibles, como las deficiencias en componentes críticos de las centrales nucleares de Almaraz y Ascó, el Pleno del CSN también ha actuado con negligencia.
  • El Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), Ecologistas en Acción y la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, piden el cese inmediato del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear Fernando Martí Scharfhausen.

En el informe del Área de Ciencias de la Tierra (CITI) y del Servicio de Ingeniería (SIN) del CSN, se da el calificativo de no aceptable a 15 de los aspectos evaluados en el emplazamiento del ATC en Villar de Cañas. Este informe es contundente y señala en el punto 1 de sus conclusiones que: “La evaluación realizada acerca de la idoneidad del emplazamiento propuesto por Enresa para el ATC concluye que no se puede afirmar que resulte idóneo”.

En un estudio encargado por Ecologistas en Acción a la empresa de ingeniería y geológica Ingema y firmado por el geólogo Manuel Bello La Puerta, se analiza el informe y otros dos documentos oficiales del CSN, y se pone de manifiesto los enormes riesgos geológicos de ubicar el ATC en la parcela elegida de Villar de Cañas. Los más relevantes son un elevado riesgo de expansión del suelo, aparición de cavidades por la disolución del terreno y un elevado riesgo de contaminación de los acuíferos.

Manuel Bello, en sus conclusiones, afirma que “en definitiva, una vez analizados en profundidad los documentos del CSN, tanto los elaborados directamente como el encargado a la empresa URS, se puede concluir, que hay evidencias suficientes para afirmar, que si se construye el ATC en los terrenos designados, se estarían poniendo en un riesgo inaceptable a las personas y a la biosfera”.


El proyecto del ATC se debería suspender definitivamente

Para el MIA, Ecologistas en Acción y la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca lo más grave es que el Pleno del CSN conocía los riesgos de los terrenos en base a la información de sus propios técnicos y por tanto, dio el visto bueno (excepto una de sus consejeras) a sabiendas de que con su decisión, ponían en enorme riesgo a toda una comarca.
Además, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no ha emitido la preceptiva declaración de impacto ambiental (DIA), lo que no puede ser de otra manera puesto que los terrenos están protegidos como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) desde el 12 de octubre.
Este empecinamiento poco tiene que ver con la gestión de los residuos nucleares, pues ahora no hay razones objetivas que justifiquen la necesidad de un ATC. El mantenimiento de este proyecto se sustenta, sobre todo, en la pretensión del Gobierno de seguir adelante con el negocio del ATC. ENRESA ha adjudicado ya con cargo al ATC más de 70 millones de Euros y sacado a licitación proyectos, obras y servicios por casi 417 millones de euros, a pesar de no disponer ninguno de los permisos preceptivos. Algunas de estas adjudicaciones podrían ser ilegales, por lo que, en su momento, se pusieron en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción.
Por todo ello, las organizaciones antinucleares consideran insensato que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy mantenga el proyecto del ATC y solicitan el cierre definitivo del proyecto del ATC y la discusión serena, democrática e informada sobre la gestión de los residuos nucleares, una vez establecido un calendario de cierre de las centrales nucleares.

Numerosas negligencias del CSN

A pesar del tremendo despropósito del proyecto del ATC, el presidente del CSN, Fernando Martí Scharfhausen, en su comparecencia ante la Comisión de Industria Energía y Turismo del Congreso el 19 de octubre, no hizo ninguna referencia a los problemas de los terrenos.
Desde que está Martí Scharfhausen al frente del CSN, se han sucedido numerosas irregularidades. Un hecho a destacar es la falta de investigación sobre los efectos de los falsos protocolos de la empresa AREVA, que ha podido tener efectos en la seguridad de los circuitos primarios de Ascó y Almaraz, al integrar componentes fabricados por esta empresa o el cambio de protocolos en la clasificación de los sucesos nucleares para reducir su gravedad.
El presidente del CSN es el principal responsable de la falta de credibilidad del organismo regulador, tanto por su actuación negligente, como por el hecho de que pasó en 24 horas de ser el Secretario de Estado de Energía (dirigiendo la política energética del Gobierno de Rajoy) a presidir el CSN.
Por ello, el MIA, Ecologistas en Acción y la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca exigen el cese inmediato del presidente del CSN Fernando Martí Scharfhausen.