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miércoles, 18 de junio de 2014

El estudio de impacto ambiental del ATC se expone a información pública incompleto

En el Proyecto del ATC, el Gobierno marca los plazos, priorizando sus intereses partidistas, por encima del interés común. En la actualidad, se siguen desarrollando sondeos y se reconoce que los estudios de caracterización geológica no se han terminado. Las prisas no tienen justificación técnica pero el presidente de ENRESA estaría presionado por el calendario electoral. Los funcionarios deberían tener libertad de actuación para evaluar de forma objetiva el proyecto. El domingo 22 de junio, el bidón radiactivo llega a las Tablas de Daimiel
Las prisas del gobierno del Partido Popular por iniciar las obras del ATC en esta legislatura, están llevando a que se realicen los diferentes procedimientos de licenciamiento del ATC sin las debidas garantías para la protección del ambiente y la salud de las personas.

Por una lado, tanto el Ministerio de Industria como ENRESA han comunicado ante la solicitud de la Plataforma [1] que los estudios de caracterización de los terrenos no están completos. Así, ENRESA sacó a licitación en febrero un nuevo estudio geológico por un valor de casi medio millón de Euros y 6 meses de ejecución [2]. A día de hoy, se puede constatar la presencia de 3 máquinas realizando sondeos sobre los terrenos en los que se pretende construir el ATC [3].

El 13 de junio, se anuncia el el BOE [4] el sometimiento a información pública de dos procedimientos de forma simultanea: el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y el de autorización previa (ambos suponen muchos miles de folios a estudiar y alegar en tan solo 30 días). 

En la misma línea, Gil-Ortega, político y presidente de ENRESA, anuncia que se tramitarán los complejos expedientes en apenas 6 meses [5] para "mover tierras" en enero o febrero de 2015. Este anuncio es preocupante por dos razones. Por un lado, ante el hecho de que la empresa que preside Gil-Ortega no es la encargada de tramitar los procedimientos sino el Ministerio de Industria, el de Agricultura, La Consejería de Fomento y el CSN  y por tanto se podría entender como un intento de presionar a estas instituciones y, especialmente a los funcionarios encargados de la supervisión.

Por otro (y esto es aún peor) que ya se ha pactado que se dará el OK sin apenas analizar la instalación más peligrosa construida en España hasta la fecha y uno de los almacenes de residuos nucleares más grandes del mundo. Proyectos menos complejos que el ATC (autovías centrales de generación eléctrica, etc.) han llevado dos años o más de estudio de los expedientes y las alegaciones, hasta la emisión de la DIA (declaración de impacto ambiental).

La documentación presentada, tiene graves carencias. Por ejemplo, se desconoce la dinámica hidrogeológica en los terrenos: "Para establecer los límites a la contaminación potencial de las aguas subterráneas ... es necesario un mejor conocimiento de los acuíferos y del funcionamiento de las aguas subterráneas" [6]. Asunto crítico con respecto a la vulnerabilidad ante posibles migraciones de radionucleidos y la posibilidad de contaminación de grandes sistemas acuíferos, así como al cauce del río Záncara y, a su vez, al Guadiana.

La Plataforma hace un llamamiento, a los técnicos de las diferentes instituciones implicadas en velar para que el proyecto del ATC se lleve a cabo con las suficientes garantías, para que no se dejen presionar por las prisas de sus superiores políticos, que solo tienen interés partidista y clientelista.

Tras su paso por las poblaciones de Socuéllamos, Pedro Muñoz, y Campo de Criptana y Alcázar de San Juan, el bidón radiactivo sigue su curso aguas abajo hasta llegar a Las Tablas de Daimiel, tras la desembocadura del Záncara en el Gigüela y este, a su vez en el Guadiana. A las 10h se convoca una concentración en el  puente del Conde (Villarrubia de los Ojos) y  a las 11:30 a un acto informativo en  las Pasarelas Parque Nacional las Tablas de Daimiel.
[3] Ver fotografía adjuntaDos de las tres máquinas de sondeos que trabajan actualmente en los terrenos del ATC. En primer plano la valla perimetral de las instalaciones nucleares.
[6] Página 263 del "Estudio de caracterización del emplazamiento del ATC en Villar de Cañas (Cuenca) y zona de influencia de la instalación"

jueves, 12 de junio de 2014

El diseño del ATC no tiene en cuenta el impacto de aviones

ENRESA descarta el riesgo de impacto de aviones en el diseño del ATC [1], incumpliendo las recomendaciones del CSN [2]. Ediles de varias corporaciones del entorno de Villar de Cañas, pertenecientes a la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear, presentan alegaciones en el procedimiento de autorización previa. Todos los residuos, radiactivos de alta actividad, pasarían junto a viviendas de Villares del Saz y Villar de Cañas. Este procedimiento es el primero de una serie de largos trámites que durarán más de 2 años.

En las alegaciones presentadas, se exponen toda una serie de deficiencias en tres aspectos: falta de transparencia, diseño y terrenos.

La falta de transparencia de todo el procedimiento y la ausencia de espacios para la participación ha sido una constante en todo este  procedimiento. En este caso se ha dispuesto de únicamente 8 días para preparar las alegaciones sobre una documentación con más de dos mil folios y mapas.

En cuanto al diseño, se descarta la integridad frente a un impacto de avión. A pesar de que "se ha comprobado que en la zona de estudio discurren 5 pasillos aéreos, 2 pares de espacio aéreo inferior y superior, y otro pasillo de navegación aérea de reactores militares" [1]. Además de no tener en cuenta las condiciones impuestas por el CSN, se aparta de las características del almacén considerado homólogo (el HABOG de Holanda), que sí es resistente al choque de aeronaves [3].

Además se ha dado a conocer que todos los residuos radiactivos de alta actividad (más de 4.000 contenedores en unos 1.300 convoyes) pasarán por los pueblos de Villares del Saz y Villar de Cañas, a muy pocos metros de las viviendas, con una dosis estimada de 0,012 mSv (milisieverts) por cada convoy, equivalentes a una radiografía de cráneo. Los vecinos de las viviendas más próximas podrían recibir anualmente dosis superiores a 0,15 mSv, sin consentimiento, sin beneficio alguno y de forma indiscriminada (a embarazadas y niños también). La dosis acumulada durante los 20 años en los que se prevé transporte puede ser preocupante, incluso excluyendo averías o paradas. No obstante hay daños por radiación que no dependen de la dosis (estocásticos), sino del azar o mala suerte.

Gracias a la información remitida por la Consejería de Fomento a los ayuntamientos, se ha podido conocer más datos sobre los terrenos. Que no hacen sino corroborar lo que la Plataforma y sus organizaciones llevan diciendo desde hace mucho tiempo: que los riesgos geológicos e hidrogeológicos son incompatibles con una instalación como el ATC. "En los pozos excavados la profundidad del agua está muy próxima a la superficie del terreno no sobrepasando, en general, los 2 ó 3 m" (pag. 256). Así mismo, se aportan datos de la vulnerabilidad de las bóvedas de almacenamiento al riesgo de migración de los radionucleidos, puesto que éstas se encontrarían por debajo del nivel del acuífero, que además tiene una rápida conexión con el río Záncara y una capacidad de movilización de hasta 10m/h.

La documentación ahora conocida, es la primera relevante sobre el ATC. Por ello y en aras de la transparencia la Plataforma pone a disposición de los ciudadanos la documentación íntegra (que el Ministerio de Industria se niega a facilitar) a través de un enlace de descarga: http://we.tl/lyPBamsjY7
Por su lado, el presidente de ENRESA se esfuerza en trasmitir la idea de que las obras del ATC se han iniciado, de modo que ha emprendido una ofensiva propagandística mostrando unas obras (el vivero de empresas y un laboratorio) que nada tienen que ver con el ATC.

Los científicos que ahora están en Cuenca en unas jornadas de I+D sobre gestión de residuos nucleares [4], deberían recibir una explicación por parte de la dirección de ENRESA sobre los fines de estos edificios. ¿Por qué no destina esos fondos a I+D, que sí es un fin estatutario de ENRESA?. ¿Dónde han ido a parar los 135.790,00 Euros que la Fundación ENRESA  entregó en 2012 al "Ayuntamiento de Villar de Cañas, con diversas asociaciones"? [5].